En la primavera de 1907, un joven y aún poco conocido Julio Camba aceptaba la oferta del diario España Nueva, de ideología republicana y estilo desenfadado y provocador, para ejercer como cronista parlamentario en la legislatura que inauguraba el denominado «gobierno largo» de Maura, quien regresaba al poder dispuesto a llevar a cabo, con renovado impulso, su ambiciosa y controvertida «revolución desde arriba». Durante dos meses, Camba asistirá puntualmente desde la tribuna de prensa a las sesiones del Congreso, dando origen a la serie «Diario de un escéptico», unas incisivas crónicas parlamentarias en las que su descontento con la clase política le inducirá a adoptar el humorismo como cauce para su pensamiento rebelde. Con Azorín como antecesor más directo, y su paisano Fernández Flórez como ilustre continuador, juntos renovarán el modo de hacer información parlamentaria al adoptar una común actitud de observadores minuciosos, irónicos, distantes en apariencia de las contiendas políticas, pero con un indudable fondo de preocupación por la realidad española. En este volumen se reúnen, por vez primera, todas las crónicas cambianas que componen la serie «Diario de un escéptico», además de otros artículos de asunto político que Julio Camba fue publicando a lo largo de aquella etapa maurista de gobierno y que completan el recorrido por una legislatura que sería –tal vez– la más emblemática y trascendente de todo el reinado alfonsino, cuyo fracaso final supondría la desintegración definitiva del sistema de turno, basado en el pacto previo y el falseamiento electoral, diseñado por los artífices de la Restauración. Transcurrido un siglo desde su publicación, el lector contemporáneo podrá sorprenderse y disfrutar con unos textos tan vivos y actuales hoy –casi– como el día en que se compusieron, pudiendo establecer paralelismos comparativos con nuestra propia situación política y constatar cómo aquellas contrariedades del momento político vivido por Camba no distan tanto, en el fondo, de las de nuestro presente más rabioso.
Julio Camba (Vilanova de Arousa, 1884-Madrid, 1962), es sin discusión uno de los cronistas más populares que ha habido en nuestro país, exponente de un estilo conciso cargado de agudas e irónicas observaciones. Tras unos inicios periodísticos en diversas publicaciones ácratas como El Rebelde, de la que fue su fundador y director, su paso en 1907 por el diario republicano España Nueva, encargado de efectuar la crónica parlamentaria, y su ingreso a continuación en El Mundo al frente de la sección «Palabras de un mundano» y después como corresponsal en París, lo catapultarían a la fama y le abrirían las puertas de las principales cabeceras de la época, colaborando en ABC y El Sol. De sus estancias en el extranjero surgirían algunos de sus más afamados libros, como La rana viajera (1920) o La ciudad automática (1932). Premio «Mariano de Cavia» en 1951, Camba publicó también otros volúmenes al margen de su actividad periodística: La casa de Lúculo (1929) y Haciendo de República (1934).
José Miguel González Soriano (Madrid, 1973) es doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido becario de la Real Academia Española y ha ejercido como documentalista para la Asociación de la Prensa madrileña y otras instituciones. Miembro del grupo de investigación La Otra Edad de Plata (UCM), coordinador y reseñista crítico del suplemento literario «Los Lunes» del diario El Imparcial.es desde su fundación en 2009, en la actualidad colabora en las bases de datos digitales Dialogyca BDDH y Mnemosine: textos literarios raros y olvidados (1868-1936).