Gilot describe de manera minuciosa -e implacable- todos los aspectos de la creación artística de este gran hombre, desbordante de ideas, de imaginación y de impulsos contradictorios, de cuyo retrato emergen los aspectos menos conocidos del artista: el compañero de diario, el ser irascible, el partisano, el padre angustiado o el creador supersticioso.