Mucho antes de que se creara el movimiento 15-M u Occupy Wall Street, las ciudades del mundo moderno se habían convertido en focos de la política revolucionaria, en los que emergían a la superficie las corrientes más profundas del cambio social y político. Las ciudades han sido, desde siempre, objeto de reflexión utópica y revolucionaria. Sin embargo, al mismo tiempo, la ciudad ha sido centros de la acumulación capitalista y línea del frente en las luchas por el control del acceso a los recursos urbanos así como de la calidad y organización de la vida cotidiana. ¿A quién corresponde ese control de la urbe, a los financieros y promotores inmobiliarios, o al pueblo?
Ciudades rebeldes sitúa la ciudad en el centro de la lucha de clases y en torno al capital, desde Johannesburgo hasta Bombay y desde Nueva York hasta Sao Paulo. Dirigiendo su atención tanto a la Comuna de París como al movimiento Occupy Wall Street y los disturbios en Londres, Harvey se pregunta cómo se pueden reorganizar las ciudades de una forma socialmente más justa y ecológicamente más sana, y cómo se pueden convertir en el centro de la resistencia anticapitalista.