«La inteligencia no es otra cosa que una suministradora de razones para discriminar. Si las preferencias no son discutibles, las diferencias terminan siendo insignificantes; si la razón y el sentido común dejan de ser facultades de discriminación, la idea misma de elección personal resulta banal e incoherente.
Por eso mismo me parece que ha de combatirse tanto como la intolerancia ese pluralismo plano e inofensivo de las opiniones, los gustos y los estilos de vida que equivale a su momificación, haciendo indiscernible lo razonable de lo irrisorio. Conviene utilizar el término discriminación en serio y no asustarse ante su dureza. Porque hay opiniones que son improductivas, modos de vida que destruyen las condiciones de posibilidad del pluralismo democrático y la tolerancia.
La calidad moral de una persona se manifiesta en el hecho de que hay determinadas cosas que no acierta a comprender, que no le merecen el menor respeto: la tortura, la crueldad, el cinismo…
Tolerancia no significa que todas las opiniones sean igualmente respetables, o sea, que no las haya mejores o peores, magníficas y peregrinas; lo que merece respeto es el que las sostiene, porque las personas son mejores que sus opiniones.» Daniel Innerarity
Miguel-Ángel Martí García (Valencia, 1945), Catedrático de Filosofía. Ha publicado en esta editorial La ilusión (6.ª ed.), La intimidad (7.ª ed.), La admiración (4.ª ed.). La convivencia (6.ª ed.), La madurez (5.ª ed.), La afectividad (3.ª ed.). La sensibilidad (3ª ed.), La elegancia (3.ª ed.), La serenidad (3.ª ed.), El encuentro, El silencio. El tiempo, El agradecimiento, El sosiego y las novelas Atardecer en el Sur y Luz entre naranjos.
En todos sus escritos pretende hacer una analítica existencial en torno a la autenticidad del hombre.