Si en Ser mujer en el Opus Dei. Tiempo de recordar, libro que ha merecido varias ediciones, Isabel de Armas hablaba en primera persona y con su propia voz, en La voz de los que disienten recoge las voces de otros en 43 apuntes que la autora envía al propio san Josemaría, ya que, de una u otra forma, a él también le incumben todos estos trozos de vida: interrogantes, desconciertos, dudas, desacuerdos, asombros y pasmos que muchos hombres y mujeres que conocieron de cerca su Obra -y bastantes de ellos también al propio Escrivá- sienten o han sentido, padecen o han padecido.