¿Cómo relacionarnos éticamente con los animales? ¿Debemos tomarlos moralmente en consideración por sí mismos, atender a su bien propio, o quizá tratarlos como si fueran cosas, meros instrumentos útiles para nuestros fines? ¿Y qué decir de las propuestas de concederles derechos? Este libro requiere contribuir a estimular un debate social amplio sobre el lugar que los animales ocupan (y el que deberían ocupar) en las sociedades industrializadas; se inscribe además en la corriente de reflexión contemporánea sobre justicia ecológica; y constituye por último una herramienta pedagógica útil para diversos niveles de enseñanza. Aunque puede leerse de forma independiente, se trata del segundo volumen de una trilogía de ética ecológica en la que su autor piensa como "trilogía de la autocontención", cuya primera parte es Un mundo vulnerable (Libros de la Catarata, Madrid, 2000).