Roma es mucho más que un mundo de gladiadores,
ciudadanos de Pompeya y otros exponentes de
una sugestiva vida cotidiana. También es más que
una sucesión de cónsules y emperadores empeñados
en recorrer vías al frente de sus legionarios.
Aunque haya que recordarlo a veces, tuvo un arte,
y un arte brillante, que se desarrolló durante más
de un milenio, que dio lugar a obras memorables
–no solo arquitectónicas– y que se permitió una
compleja evolución.
El presente libro quiere rendir justicia a esta faceta
creativa y valorarla hasta donde hoy la conocemos,
usando tanto los restos arqueológicos como
los testimonios literarios, en ocasiones imprescindibles.
La obra recorre todos los periodos del arte etrusco
y romano con la minuciosidad y exhaustividad
que caracteriza a Miguel Ángel Elvira Barba. Estamos
ante una obra que perdurará por décadas en
su campo.
El volunen contiene un anexo con cientos de
figuras que ayudan a identificar y valorar el
legado artístico romano.