La música, una de las más preciadas artes, es una actividad que requiere grandes y múltiples recursos cognitivos. Los científicos la consideran una de las actividades más complejas que la mente puede llevar a cabo, pues tanto la percepción como la ejecución musical movilizan diversas áreas corticales y subcorticales que implican a la totalidad del encéfalo. Quizás sea ésta la razón por la que algunos estudios asumen, e incluso enfatizan, como plausible su influencia positiva en el desarrollo de otras habilidades cognitivas, en particular sobre las relacionadas con el lenguaje, el cálculo, la memoria verbal y el razonamiento temporal-espacial. La música es, además, una herramienta excelente para indagar acerca de la organización cerebral y analizar las funciones más desarrolladas del ser humano. El estudio neurocientífico de la música está reafirmando uno de los grandes cambios de paradigma de las últimas décadas. Además de ser un placentero medio de entretenimiento, la música posee una notable capacidad terapéutica. Aplicada adecuadamente por profesionales competentes, favorece una integración neurofuncional y neuropsicológica repercutiendo positivamente en nuestra salud. En esta obra se exponen los fundamentos básicos para comprender cómo responde nuestro cerebro a la música, qué cambios o modificaciones se producen en las distintas áreas cerebrales, y las repercusiones o efectos fisiológicos, cognitivos y emocionales derivados. Con un lenguaje claro, y a la vez riguroso, el autor describe las áreas más importantes del denominado "órgano rey", expone los fundamentos de las técnicas de exploración cerebral que permiten "ver" su interior, detalla el trayecto y los procesos involucrados durante el recorrido de la información nerviosa desde el oído interno hasta las áreas corticales y, finalmente, menciona algunas aplicaciones actuales que evidencian cómo la música puede contribuir a mejorar nuestro bienestar y calidad de vida.