Juan Luis Goenaga (San Sebastián, 1950) es uno de los artistas más destacados de la pintura vasca. Sus obras se inclinan recurrentemente hacia temas etnográficos, de la pintura rupestre, la mitología vasca y el paisaje, inspirado por la orografía y el clima locales. Goenaga opta por colores terrosos, pétreos y oscuros, aunque en ocasiones sorprende con fogonazos vivos: rojo, verde, amarillo. Otro de sus intereses es el mundo de la pareja y del desnudo, del que permanecen inéditas numerosas piezas.
La obra de Juan Luis Goenaga es el resultado de una amalgama de referencias que comprenden el contacto directo con el paisaje, los emplazamientos y la historia subyacente en ellos, las lecturas científicas y literarias, las vivencias personales y el acervo cultural y artístico.
Pese a esa clarividencia y ese interés constante, Goenaga no ha desarrollado una carrera inmutable, sino que se ha mostrado capaz de explorar caminos diversos, e, incluso, en ocasiones, de contradecirse; de alternar entre la monocromía y el entusiasmo por el color, entre la reclusión en Alkiza y la necesidad de respirar mundo, entre naturalismo, informalismo y su predominante esencia expresionista. No obstante, ha articulado una voz siempre genuina, que, aun cuando en algún momento ha sentido la sintonía con los tiempos, ha permanecido alejada de las tendencias para definir su propio timbre.