Muchos temas y personajes que aparecen en el cine no se pueden comprender sólo retrocediendo hacia el pasado, sino que debemos situarnos en la época en la que se rodaron las películas, ya que desde esta perspectiva puede entenderse mejor por qué el cine ha tratado de forma diversa la esclavitud antigua y la moderna, ha idealizado el militarismo espartano, ha minusvalorado la democracia ateniense, ha exaltado Roma frente a Cartago o ha justificado el dominio de Oriente por Occidente..Bien es verdad que muchas de estas cuestiones han sido tratadas también por los historiadores actuales de la antigüedad, pero no es menos cierto que lo que se ve en el cine no es únicamente el pasado, sino una ficción de aquél, puesto que el cine y la antigüedad han ido juntos mucho tiempo, pero cada uno por caminos distintos. La lectura de este libro es una excelente prueba de ello.