A todos los niños les encanta maquillarse. Nada les gusta más que transformarse en un león, en un perro San Bernardo o en una reina de los mares. Y si es posible, hacerlo a toda prisa o, mejor, de inmediato. También muchos mayores le han cogido el gusto a maquillarse.
Soy consciente de que nadie quiere dedicar mucho tiempo a leer una introducción y prefieren comenzar de inmediato a maquillarse; pero aunque yo también soy así de impaciente, para evitar decepciones es necesario dedicar unos tres minutos a enterarse un poco de maquillajes, esponjas, pinceles y purpurina...; después ya se puede empezar. Las instrucciones paso a paso y las fotos son una gran ayuda.