El análisis cinematográfico se practica desde la escuela hasta la universidad, en contextos y con objetivos muy diferentes. Estos «principios» no pretenden fijar un marco rígido o establecer un esquema inflexible, sino ofrecer algunas indicaciones útiles, mostrar la actitud propia y el proceder más adecuado a la hora de llevar a cabo un buen análisis. Así, en él se ofrecen elementos de reflexión general a la vez que concretos análisis prácticos, del plano único a la película entera, de la secuencia a las formas breves.