Autobiografía que retrata el factor existencial y los secretos del trabajo del gran escultor Chillida a través de una cámara que lo retrata de la forma en que sólo su hija podía hacerlo. Susana Chillida explora, desde su experiencia como cineasta, pedagoga y psicóloga, los intrincados caminos recorridos para llevar a fin sus dos documentales sobre la obra y vida de su padre, uno de los más grandes escultores del siglo XX. Como en toda autobiografía, afloran las dudas, las angustias, los momentos de reflexión, los intentos de abandonar los proyectos, y finalmente las consecuciones logradas a través del esfuerzo de años de entrega.