A partir de plantas conocidas (ajo, consuelda, ortiga, etc.) y de productos naturales y baratos (arcilla, aceite, jabón potásico, etc.), o incluso gratuitos (posos de café, cenizas, etc.), podremos hacer los preparados necesarios para cuidar el huerto y el jardín: desde decocciones, purines, lechadas, embadurnados… Según los apliquemos pueden actuar como estimulantes, fertilizantes, repelentes e insectífugos, como cicatrizantes… Permiten tratar delicadamente las hortalizas, flores, frutales y árboles en general. Recetas profesionales de probada eficacia, muy sencillas, que ayudan a fomentar los cuidados preventivos, a bajo coste y cuidando el planeta.