Benjamin Franklin fue considerado el primer estadounidense de la historia, y su firma se encuentra al pie de
la Declaración de Independencia de Estados Unidos junto a la de George Washington o Thomas Jefferson. En
Filadelfia dirigió diversos periódicos y fundó la academia que acabaría convirtiéndose en la Universidad de Pensilvania.
Como director nacional de correos, estableció el primer sistema de comunicación postal que abarcaba
todo el territorio norteamericano, que a la postre, fue decisivo para lograr la independencia de Gran Bretaña.
Sin duda, Franklin es uno de los personajes más fascinantes de la historia de Estados Unidos. Y es que más
allá de su faceta como político, fue un prolífico inventor. Debemos a su ingenio el pararrayos, el cuentakilómetros,
las lentes bifocales…, así como algunos interesantes ensayos sobre el ajedrez o las corrientes marinas.
Todos estos motivos justifican que su rostro aparezca impreso en los billetes de 100 dólares.
En las páginas de este libro, Franklin nos explica su vida, su obra y sus pensamientos en primera persona. Su
relato nos permite conocer, a través de la mirada de uno de los Padres Fundadores, la formación y el desarrollo
temprano de Estados Unidos, así como las mentalidades que constituían una sociedad tan cambiante y compleja, en la que convivían abolicionistas y esclavistas, independentistas y colonialistas…