La función de los arquitectos se ha ido adaptando a cada momento histórico, mostrando su habilidad para responder a necesidades cambiantes. ?La segunda profesión más antigua del mundo? ?como apunta el autor? se ha caracterizado por interpretar un contexto social, cultural, político y económico y reflejarlo en una determinada configuración del espacio. Esta poética definición se ha ido concretando por los respectivos profesionales ante un encargo, ya fuese de un faraón egipcio o de un monarca ilustrado, mostrando una preparación que, más allá de lograr obras arquitectónicas, ha ido dando prestigio a la arquitectura. Llegados al momento actual, conviene reflexionar sobre cuáles son las señas de identidad del arquitecto. Ricardo Aroca permite observar las diversas facetas de la profesión ya que, a lo largo de su trayectoria, además de ejercer como arquitecto, ha dirigido instituciones formativas y asociaciones profesionales. El autor nos muestra la indudable responsabilidad de los arquitectos y aporta ?las claves para entender cuáles son las herramientas de las que disponen para servir de algo a la sociedad en la que les toca vivir, sobre todo a los futuros arquitectos?.